Aromaterapia y aceites esenciales

 

La aromaterapia aprovecha las propiedades de los aceites esenciales extraídos de las plantas aromáticas para su uso terapéutico.
El uso de los aceites aromáticos data de 3.000 años A.C. en el antiguo Egipto, donde se usaban como remedios, en ceremonias religiosas y como perfume. Desde comienzos del siglo XX su uso ha venido creciendo y extendiéndose en todo el mundo y está siendo empleada por médicos y terapeutas.

 

Los aromas actúan en nuestro interior por asociación de imágenes, evitando la intervención de nuestra parte consciente analítica del cerebro que todo lo traduce a palabras comprensibles.
Es por esta razón que se considera a la Aromaterapia como el lenguaje del alma: aquello que nuestro cerebro percibe a través del olfato, lo sitúa en el área de las percepciones espirituales, armonizando nuestro cuerpo energético y accediendo de este modo a la regulación del área física que necesite ser reconstituida.

Por otra parte, algunos aceites tienen la propiedad de transformar y equilibrar nuestras emociones, reduciendo la ansiedad, la depresión o la fatiga mental.

Se usan en masajes, en ambientadores, en vaporizadores, en el baño, en compresas y como loción capilar o de la piel.

 

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